Entrevista al Grupo de Estudios Antropológicos La Corrala en la revista online ultimocero.com sobre la publicación ¿Por qué no nos dejan hacer en la calle? Prácticas de control social y privatización de los espacios en la ciudad capitalista (2013). Un artículo de Laura Fraile (Valladolid).
Rueda de prensa de la Plataforma Ciudadana en Defensa de las Libertades de Valladolid. Foto: últimoCero |
Laura Fraile (Valladolid)
Domingo, 8 de diciembre de 2013
En
Burgos fue en el año 2007, en Sevilla y en Ávila en el 2008, en Vigo y
Guadalajara en el 2009, mientras que en Málaga y en Bilbao fue en el
2010. Esta lista puede continuar indefinidamente, porque lo cierto es
que en los últimos años ha habido un gran aumento en la
aprobación de ordenanzas que, apellidadas con el apelativo de "la
Convivencia" (tal y como ocurre en Granada) o "de Protección de la
Convivencia Ciudadana y Prevención de Actuaciones Antisociales" (como es
el caso de la de Valladolid), ocultan un grave recorte de muchas
libertades. Esta situación es la que han estado estudiando tres
integrantes del Grupo de Estudios Antropológicos La Corrala, los cuales
han estado analizando un tema que ha derivado en la publicación hace un
mes del libro `¿Por qué no nos dejan hacer en la calle? Prácticas de
control social y privatización de los espacios en la ciudad
capitalista´.
La Corrala, según explica una de sus integrantes, surgió
en el año 2005 gracias al impulso de varios vecinos que vivían en el
barrio granadino de El Albaicín, los cuales fueron asistiendo a una
serie de dinámicas caracterizadas por el enfoque turístico, el boom
inmobiliario, los procesos de especulación, los desahucios o la
desaparición de los comercios locales. "El suelo empezó a
crecer en valor, y muchos prefirieron vender e irse. Los que decidimos
quedarnos empezamos una serie de procesos de lucha para convertir esta
experiencia que estábamos viviendo desde nuestros movimientos sociales
en un proceso de investigación y producción de conocimiento", explica
Ariana.
Este Grupo de Estudios está integrado actualmente por media docena de
personas (la mayoría de ellas viven en Granada) que proceden de ámbitos como la Economía, la Antropología, el Trabajo Social, el Derecho o la Geografía.
"Somos un grupo de investigación autónomo que no acepta ni la
financiación ni el patrocinio. Esto lo hacemos para poder garantizar la independencia ideológica y para poder dedicarnos a temas que no son abordados normalmente porque no son emergentes o porque cuentan con el desinterés de las instituciones", continúa Ariana.
Por el momento han publicado tres libros. Uno de ellos es Aprendiendo a decir NO. Conflictos y resistencias en torno a la formas de concebir y proyectar la ciudad de Granada (2009) el
cual aborda las luchas contra los procesos de especulación urbanística y
gentrificación. El segundo, que publicaron en el año 2012, se titula Transformación urbana y conflictividad social. La construcción de la Marca Granada 2013-2015. "Éste está escrito por dos de nuestros compañeros, Óscar y Juan, y
habla de cómo se crean fuertes eventos culturales en las ciudades para
enfocarlos al turismo y crear una marca distintiva de la ciudad. Sin
embargo, sólo generan infraestructuras, Palacios de Congresos, rotondas,
metros...", explica Ariana.
El tercer libro publicado por este Grupo de Estudios es ¿Por qué no nos dejan hacer en la calle? Prácticas de control social y privatización de los espacios en la ciudad capitalista. El punto de partida de esta obra, publicada hace un mes, fue la celebración de los cuatro años de vigencia de la Ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público de Granada. "La aprobación de esta normativa hizo que nos juntáramos desde
diferentes movimientos sociales para luchar contra ella. En los debates
había gente que abogaba por derogar una parte, mientras que otras
personas querían que se eliminara en su totalidad. Este tipo de
medidas inciden en el control de las personas y del espacio público,
cuestiones que provienen de un interés del sistema neoliberal por
controlar a la ciudadanía. Fue ahí cuando decidimos analizar el
texto, para así luchar contra los rumores acerca de lo que se prohibía o
no, que es algo que estaba generando mucha confusión. La parte inicial
de este trabajo consistió en analizar el contexto, explicando
por qué se aprobó esta ordenanza o por qué se estaba imponiendo en otros
sitios. Este libro fue también una oportunidad para recuperar la lucha
social y la memoria histórica de los movimientos sociales de la ciudad", apunta esta integrante de La Corrala.
Según indica, esta situación de control a la ciudadanía comenzó a principios de los años 90 en Nueva York. "En ese momento Rudolph Giuliani ganó la alcaldía y prometió que acabaría con la inseguridad ciudadana. En estos años se difundió la teoría de las ventanas rotas,
que defendía el exceso de policías en la calle para permitir el control
de los espacios públicos. También se trabajó en la visibilización del
conflicto a través de los medios de comunicación, generando un miedo que
permitiría dar una solución, que fue la de cerrar los espacios públicos
para dejarlos en manos de los vecinos. Al mismo tiempo se fue criminalizando a los inmigrantes irregulares, a las trabajadoras sexuales o a las personas sin hogar, que
fueron expulsándose del espacio público porque decían que generaban
miedo e inseguridad. Estas medidas se aplicaron más tarde en Londres,
llegando después a ciudades como Barcelona o Granada", explica Ariana.
El resultado de todo esto ha sido la multiplicación de ordenanzas
que, a partir del año 2000, se han ido extendiendo por localidades como
Burgos, Ávila, Guadalajara, Sevilla, Vigo, Bilbao, Alcalá de Henares,
Alicante, Gijón, Palma de Mallorca, Murcia o Valladolid, llegando
también a pueblos como Guillena (Sevilla), Tui (Pontevedra), Collado
Villalba (Madrid) o Cangas (Pontevedra). "No todos los
Ayuntamientos las aplicaron igual, ya que variaban en las fases, las
épocas o los colectivos en los que ponían el énfasis, pasando de las
personas que practicaban arte urbano a los músicos callejeros o las
trabajadoras sexuales. En cualquier caso, sí vimos que, independientemente de los contextos locales de cada localidad, todas eran una copia. También
teníamos clara una cosa: ninguna de ellas garantizaba la convivencia
ciudadana y además imponían unos modelos de ciudad capitalista y
neoliberal", continúa Ariana.
Esta publicación ha salido a la venta a un precio de 7 euros aunque a
partir del martes 10 de diciembre, aprovechando la celebración del Día
Internacional de los Derechos Humanos, podrá descargarse libremente
desde el blog de La Corrala. Según explica Esther, otra de las
integrantes de este Grupo de Estudios, este libro parte de un análisis
sobre el manejo y las perversiones del lenguaje que define aspectos como
la ciudadanía, la democracia o el espacio público. Más adelante recoge
una explicación acerca de cómo se prepara un contexto proclive al apoyo
de una ordenanza de este tipo, analizando situaciones concretas como la de la ley anti botellón, la prostitución o la represión de la mendicidad callejera a través de la repercusión de estos fenómenos en la prensa.
"A todo esto hay que añadir aspectos como el de cómo se elabora el texto normativo para crear una alama y estigmatizar a ciertos colectivos, cómo se reprimen ciertos movimientos políticos
a través de restricciones como la de colocar cartelería u obtener
permisos, se analiza el texto normativo repasando los movimientos y propuestas que han surgido desde la resistencia a la ordenanza...
En el libro hablamos también de cuáles son los mecanismos que nos
quedan, y más a raíz de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana que quieren
aprobar. Terminamos con una reflexión sobre la ciudadanía, el espacio
público y la democracia, invitando al lector a que nos veamos en la
calle", explica Esther. "En este trabajo de investigación hemos tenido
una pluralidad de opciones ideológicas y de ideas acerca de cómo salir
de esto, pero todos hemos tenido un punto en común: el de la confrontación total al gobierno local y a la ordenanza", continúa ésta más adelante. Este libro se presentará el 17 de enero en la librería Ítaca de Murcia. Después, concretamente el día 24, sus autoras lo presentarán en la librería Traficantes de Sueños de Madrid. Más adelante tienen intención de darlo a conocer en Córdoba, Sevilla y Zaragoza.
En lo que respecta a la situación de Valladolid, la aprobación de la llamada Ordenanza de Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de Actuaciones Antisociales generó en su día el nacimiento de la Plataforma Ciudadana en Defensa de las Libertades. Esta
Plataforma está compuesta actualmente por una treintena de
organizaciones y colectivos que están trabajando para impedir que se
lleven a cabo unas restricciones que, según afirman en su manifiesto,
afectan a muchos derechos fundamentales de la ciudadanía.
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Ficha técnica:
Título: ¿Por qué no nos dejan hacer en la calle? Prácticas de control social y privatización de los espacios en la ciudad capitalista
Autoría: GEA La Corrala (Esther García García, Juan Rodríguez Medela y Ariadna Sánchez Cota)
Editan: Asociación de Estudios Antropológicos La Corrala y COTALI
Ciudad: Granada
Año: 2013
ISBN-13: 978-84-616-6240-1
DL: GR-1812-2013
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
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